Ⅰ

La obra de Dios también obra sobre la humanidad

y es también la de toda la era.

La obra misma de Dios representa

cada tendencia de la obra del Espíritu Santo.

La obra de los apóstoles

le sigue a la obra de Dios viene después

y no lidera la era

ni representa ninguna de las tendencias

de la obra del Espíritu en toda la era.

Hacen solo la obra que el hombre debe hacer.

No tiene nada que ver con la gestión de Dios.

La obra que hace Dios

es un proyecto de la obra de gestión.

La obra que hace el hombre

es solo el deber de quienes son usados

y no es parte de la obra de gestión,

y no es parte de la obra de gestión.

Ⅱ

A pesar de que ambas son la obra del Espíritu Santo,

debido a sus diferentes identidades

y a lo que representan,

la obra de Dios mismo

y la obra del hombre son muy distintas.

La obra del Espíritu Santo varía

para cada objeto según su identidad.

Este es el alcance y los principios

de la obra del Espíritu Santo.

La obra que hace Dios

es un proyecto de la obra de gestión.

La obra que hace el hombre

es solo el deber de quienes son usados

y no es parte de la obra de gestión,

y no es parte de la obra de gestión.

Adaptado de La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. La obra de Dios y la obra del hombre