Ⅰ

Satanás envenenó y pisoteó al hombre.

De allí el carácter corrupto del hombre.

Sus cosas fundamentales han sido corrompidas:

su pensamiento, moral, percepción y razón.

Todo es completamente diferente de como Dios lo creó:

el hombre no entiende la verdad y se opone a Dios.

Los cambios en el carácter del hombre

deben comenzar por su pensamiento,

su razón y su percepción,

para cambiar su conocimiento de Dios y la verdad.

El verdadero cambio en el carácter del hombre

comienza al conocer a fondo su esencia,

y cambiar su pensamiento, naturaleza y actitud.

Solo así un cambio fundamental podrá suceder.

Ⅱ

Antes de ser corrompido,

el hombre obedecía la palabra de Dios

con conciencia y humanidad.

Pero por culpa de Satanás, el hombre se volvió insensible

y perdió obediencia y amor a Dios.

El hombre perdió el sentido,

su carácter como animal, sus rebeldías más graves;

pero él aún no lo sabe, y se opone ciegamente a Dios.

El verdadero cambio en el carácter del hombre

comienza al conocer a fondo su esencia,

y cambiar su pensamiento, naturaleza y actitud.

Solo así un cambio fundamental podrá suceder.

Ⅲ

El carácter del hombre se revela

a través de su percepción y conciencia

que se han tornado insensibles.

Y así su carácter se ha hecho rebelde a Dios.

Si no puede cambiar su razonamiento y percepción,

tampoco podrá cambiar su carácter

y nunca se ajustará a la voluntad de Dios.

El verdadero cambio en el carácter del hombre

comienza al conocer a fondo su esencia,

y cambiar su pensamiento, naturaleza y actitud.

Solo así un cambio fundamental podrá suceder.

Adaptado de La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Tener un carácter invariable es estar enemistado con Dios