Ⅰ

Al hacer mi deber en la casa de Dios,

he sentido Su gran amor.

El cariño de mis hermanos

excede el que me dieron mis padres.

Al compartir sobre el amor de Dios,

todos lloramos de emoción.

Nos nutre comunicar la verdad,

ayudarnos y apoyarnos.

Vivir ante Dios y leer Sus palabras

llenan mi corazón de luz y paz.

Busco amar a Dios y hacer mi deber

y así vivir con sentido.

Todo lo que hoy disfruto

es por la gracia y bendición de Dios.

Su amor me anima a amarlo y complacerlo.

Siempre obedeceré a Dios y le devolveré Su amor,

y le devolveré Su amor.

Ⅱ

El hombre corrupto se resiste a Dios.

Cuando Sus palabras me juzgan,

veo la verdad de mi corrupción:

soy orgulloso, vil e inhumano.

Renunciar a la carne y practicar la verdad

purifica mi corrupción.

Sus palabras nos nutren cada día.

Al vivirlas, disfruto de Su amor.

Al practicar la verdad y seguir a Dios,

el sendero se ilumina al avanzar.

Busco amar a Dios y hacer mi deber

y así vivir con sentido.

Todo lo que hoy disfruto

es por la gracia y bendición de Dios.

Su amor me anima a amarlo y complacerlo.

Siempre obedeceré a Dios y le devolveré Su amor,

y le devolveré Su amor.

Ⅲ

El Gobierno me persigue,

pero yo sigo más fielmente a Dios.

A pesar de la opresión y adversidad,

el amor de Dios me anima a seguir.

Ahora que estoy a salvo, veo Su poder.

Renuncio a Satán, amo siempre a Dios.

Sentí Su amor verdadero y real.

Dios es justo, santo y digno de alabanza.

Todo lo que hoy disfruto es por la gracia y bendición de Dios.

Su amor me anima a amarlo y complacerlo.

Siempre obedeceré a Dios y le devolveré Su amor,

y le devolveré Su amor.