Ⅰ

Conocer el carácter de Dios, todo lo que Él tiene y es,

ayuda a la gente a tener confianza, a obedecer a Dios,

a dejar de seguirle a ciegas, a no adorarle ciegamente.

Dios no quiere necios,

sino personas con un claro conocimiento de Su carácter.

Ellas pueden ser testigos de Dios.

Nunca lo abandonarían,

porque ven Su hermosura y Su justicia.

Con conocimiento verdadero,

las personas pueden ser seguidores reales,

mostrar verdadera obediencia y veneración auténtica.

Solo así pueden dar su corazón, abrirlo a Dios.

Es lo que quiere Dios,

pues esas acciones pasan Su prueba y dan testimonio.

Ⅱ

Si en tu corazón no hay claridad,

si te confunde el carácter de Dios, o Su existencia,

o Su plan de salvación,

entonces Dios no elogiará tu fe.

Dios no querrá un seguidor así.

A Él no le gustan estas personas.

Ellas no lo entienden ni pueden darle su corazón.

Su corazón está cerrado a Él,

así su fe está llena de impurezas,

siguen a Dios completamente ciegos.

Con conocimiento verdadero,

las personas pueden ser seguidores reales,

mostrar verdadera obediencia y veneración auténtica.

Solo así pueden dar su corazón, abrirlo a Dios.

Es lo que quiere Dios,

pues esas acciones pasan Su prueba y dan testimonio.

Adaptado de La Palabra, Vol. II. Sobre conocer a Dios. La obra de Dios, el carácter de Dios y Dios mismo III