76 El vínculo con Dios
1 Al escuchar una voz conocida llamando a la puerta de mi corazón, veo que es el Hijo del hombre quien está hablando. Sus amables palabras arropan mi corazón, Sus llamadas incesantes me despiertan de mi sueño. Solía esforzarme para conseguir reputación y estatus y solo hablaba de labios para afuera en cuento a mi amor por el Señor. Solo después de ser castigado y juzgado por las palabras de Dios Todopoderoso mi corazón obstinado y terco dio un giro radical. A través de tantos fracasos, caídas, pruebas y refinamientos, poco a poco he sido guiado hasta el día de hoy, gracias a las palabras de Dios. Las circunstancias de las declaraciones de Dios son todavía un recuerdo vívido en mi mente, lo que me llena de cariñoso apego hacia Él.
2 Ni las vicisitudes del tiempo ni los acontecimientos cambiantes del mundo pueden erradicar mi cariñoso apego hacia Dios. A lo largo de la persecución y la adversidad, las palabras de Dios me acompañan y me guían una y otra vez hacia la victoria sobre Satanás. Una vez estaba preocupado por mi carne y derramé amargas lágrimas por ella, pero Dios ha usado palabras para guiarme y esclarecerme. Al entender las intenciones de Dios he recibido fuerza interior, y pasar por dificultades solo me ha hecho más resuelto en mi fe. Dios es quien me ha protegido en secreto durante la adversidad; experimentar Su amor tan profundamente me ha unido más a Él. Aunque el camino a seguir sea tumultuoso y peligroso, cumpliré mi deber de retribuir el amor de Dios.