El carácter de Dios, lo que Él tiene y es, son la verdad.

Su valor no puede compararse con el mundo material,

no importa su valor, porque la verdad no es un objeto,

y suple las necesidades de cada corazón.

Ⅰ

Mientras buscas la salvación a través de Dios,

y buscas un cambio en tu carácter,

si no entiendes la verdad, ni de Dios Su voluntad,

¿acaso no te sentirías incómodo?

¿No sentiría tu corazón hambre y sed?

¿No sentiría inquietud tu corazón?

¿Tienes alguna solución?

Las personas deben tener verdad en sus vidas.

Eso no puede faltarles nunca. Es lo principal.

Aunque no se pueda ver ni tocar,

no puedes ignorar su valor.

Es lo único que puede traer la paz a tu corazón.

Ⅱ

Cuando mucho deseas obtener Su esclarecimiento

y conocer Su verdad y voluntad,

lo que necesitas no es una comida,

ni palabras amables o el consuelo de la carne.

Lo que necesitas son las instrucciones de Dios.

Precisas que Dios te diga exactamente

qué hacer y cómo hacerlo,

y que te diga con claridad cuál es la verdad.

Después de entender aunque sea un poco,

¿no te sentirías más satisfecho

que después de una buena comida?

Cuando tu corazón está colmado,

¿no gana verdadero reposo todo tu ser?

Las personas deben tener verdad en sus vidas.

Eso no puede faltarles nunca. Es lo principal.

Aunque no se pueda ver ni tocar,

no puedes ignorar su valor.

Es lo único que puede traer la paz a tu corazón.

Lo que procede de Dios, lo que Él tiene y es,

y todo acerca de Él es mayor que todo,

incluida la persona o cosa

que alguna vez creíste valorar más.

Si no puedes obtener palabras de la boca de Dios

o entender Su voluntad, nunca lograrás reposo.

Todo lo que hace Dios es verdad y vida.

Adaptado de La Palabra, Vol. II. Sobre conocer a Dios. La obra de Dios, el carácter de Dios y Dios mismo III