Dios mismo, el único VIII

Dios es la fuente de vida para todas las cosas (II) Parte 2

El entorno básico de vida que Dios crea para la humanidad

3. El sonido

Lo tercero es el sonido. Esto es otra de las cosas con lo que debe estar equipado un entorno normal de vida para los seres humanos. El sonido llegó a existir cuando Dios lo creó todo. Él lidió muy bien con ello en ese momento. Es algo muy importante para Dios y también para la supervivencia de la humanidad. Si Dios no hubiese manejado apropiadamente el asunto del sonido, este habría sido un inmenso obstáculo para la supervivencia de la humanidad. Es decir, habría tenido un impacto muy significativo sobre el cuerpo y la vida humanos, hasta el punto de que la humanidad no habría podido sobrevivir en un entorno así. También puede decirse que todos los seres vivos no pueden sobrevivir en un entorno así. Por tanto, ¿qué es esto? Es el sonido. Dios lo creó todo, y todo vive en Sus manos. A los ojos de Dios, todas las cosas se mueven y viven. Él las creó todas y la existencia de cada una de ellas tiene valor y sentido. Es decir, todas tienen una necesidad subyacente a su existencia. Sin embargo, entre todas las cosas creadas por Dios, cada una de ellas tiene una vida; como todas están vivas y se mueven, producirán sonidos de forma natural. Por ejemplo, la tierra está girando constantemente, el sol está girando constantemente y la luna también está girando constantemente. Los sonidos se producen de forma incesante en las vidas y movimientos de todas las cosas. Sobre la tierra constantemente se propagan cosas que se desarrollan y se mueven. Por ejemplo, las bases de las montañas se están moviendo y cambiando, mientras que todas las cosas vivientes en las profundidades de los mares están moviéndose y nadando. Estas cosas vivientes, todas las cosas a los ojos de Dios, están en movimiento de un modo constante, normal, y regular. Entonces, ¿qué es lo que traen la propagación, los desarrollos y los movimientos subrepticios de estas cosas? Sonidos potentes. Además de la tierra, toda clase de planetas están también en constante movimiento, y las cosas y los organismos vivientes en los mismos también se propagan, se desarrollan y se mueven constantemente. Es decir, todas las cosas con vida y sin vida están avanzando constantemente a los ojos de Dios, y cuando toda clase de cosas vivientes está en movimiento, simultáneamente también ellas están produciendo sonidos. Al mismo tiempo, Dios se ha ocupado de estos sonidos. ¿Por qué? Deberíais saber esto, ¿verdad? Cuando te acercas a un avión, ¿qué efecto tendrá en ti su sonido estruendoso? (Los oídos ensordecerán). ¿Dañará la audición de las personas? ¿Serán sus corazones capaces de resistirlo? (No). Los que tienen el corazón más débil no podrán soportarlo. Por supuesto, ni siquiera los que tienen corazones más fuertes podrán si el sonido persiste durante demasiado tiempo. Es decir, el impacto del sonido en el cuerpo humano, bien sea en los oídos o en el corazón, es extremadamente significativo para cada persona y los sonidos demasiado altos las dañarán. Por tanto, cuando Dios creó todas las cosas y después de que estas empezaran a funcionar normalmente, Él también pasó estos sonidos —los de todas las cosas en movimiento— por el tratamiento apropiado. Esta es otra de las consideraciones necesarias que Dios tuvo cuando creó un entorno para la humanidad.

En primer lugar, la altitud de la atmósfera desde la superficie terrestre eliminará y limitará los sonidos. Asimismo, el tamaño de los espacios entre la tierra, es decir, de los vacíos en el suelo, también manipulará e influirá en el sonido. Después está la confluencia de diversos entornos geográficos, que también afectarán al sonido. Esto quiere decir que Dios usa ciertos métodos para librarse de algunos sonidos para que los seres humanos puedan sobrevivir en un entorno que sus oídos y su corazón puedan soportar. De lo contrario los sonidos supondrán un inmenso obstáculo para la supervivencia de la humanidad y provocará importantes perturbaciones en las vidas de las personas. Esto es un gran problema. Es decir, Dios fue muy particular en Su creación de la tierra, de la atmósfera y de los diversos tipos de entornos geográficos. Todo esto contiene la sabiduría de Dios. El entendimiento de esto por parte de la humanidad no necesita ser demasiado detallado. Todo lo que ella debe saber es que la acción de Dios está presente en ello. La creación de todas las cosas por parte de Dios en verdad las hizo por el bien de la supervivencia de la humanidad. Ahora decidme, ¿era necesaria la obra de manipulación de Dios sobre el sonido? ¿Acaso no podéis sentir la necesidad que Dios tuvo de hacerlo? La obra que Dios realizó fue el llevar a cabo una manipulación muy precisa del sonido. Él hizo esta obra para mantener el entorno de vida de la humanidad y su vida normal. ¿Era necesaria esta obra? (Sí). Si esta obra era necesaria, ¿puede decirse pues, desde esta perspectiva, que Dios empleó ese método con el fin de proveer para todas las cosas? Él creó y le proporcionó a la humanidad esa clase de entorno tranquilo para que el cuerpo humano pudiese vivir normalmente en semejante ambiente y para que la humanidad no tuviese ninguna interferencia y pudiese existir y vivir con normalidad. ¿Acaso no es esta una de las formas en las que Dios provee para la humanidad? (Sí). ¿Fue muy importante lo que Dios hizo? (Sí). ¡Fue muy necesario! ¿Cómo lo valoráis? Aunque no podáis sentir que esto fue la acción de Dios ni sepáis cómo lo hizo Él en ese momento, ¿podéis sentir aun así la necesidad de que Dios hiciera esto? ¿Podéis sentir la sabiduría de Dios o el cuidado y la reflexión que Él puso en ello? (Sí). Si sólo sois capaces de sentirlo, es suficiente. Entre todas las cosas hechas por Dios existen muchas que las personas no pueden sentir y que les resultan difíciles de ver. Mi propósito al mencionarlo aquí es tan sólo proporcionar a vosotros alguna información sobre las acciones de Dios para que podáis llegar a conocerlo. Estas claves pueden permitiros conocer y entender mejor las acciones de Dios.

4. La luz

La cuarta cosa tiene relación con los ojos de las personas, es la luz. Esto es muy importante. Cuando ves una luz brillante, y el resplandor de la misma alcanza cierto grado, tus ojos se cegarán. Después de todo, los ojos humanos son de carne y no son inmunes al daño. ¿Se atreve alguien a mirar directamente al sol? (No). ¿Lo ha intentado alguien? Algunos lo han intentado. Podéis hacerlo con gafas de sol, ¿verdad? Eso exige la ayuda de herramientas sin las cuales los ojos descubiertos del hombre no podrían mirar directamente al sol; los seres humanos no tienen esta capacidad. Dios creó el sol para traer la luz a la humanidad, pero también manipuló esta luz. Él no lo creó simplemente para luego echarlo a un lado e ignorarlo. ¡A quién le importa que los ojos del hombre no puedan soportarlo! Dios no hace las cosas así. Las hace con mucha delicadeza y considera todos los aspectos. Él dio a la humanidad ojos para poder ver, pero también ha preparado el grado de luminosidad dentro del cual puede hacerlo. No funcionará si no hay suficiente luz. Si está tan oscuro que las personas no pueden ver su mano delante de ellas, sus ojos perderán su función y no podrán usarse; tampoco podrán ver nada en lugares demasiado luminosos. Por tanto, en el entorno en el que vive la humanidad, Dios ha dado la cantidad de luz apropiada para los ojos humanos. Esta luz no los herirá ni dañará y, además, no hará que pierdan su función y garantiza que los ojos podrán ver todo lo que deban ver. Esta es la razón por la que Dios añadió la cantidad apropiada de nubes alrededor del sol y de la tierra, y por la que la densidad del aire también puede filtrar habitualmente la luz que puede dañar los ojos o la piel de las personas. Todo esto está correlacionado. Adicionalmente, el color de la tierra creada por Dios también refleja la luz del sol y toda clase de luz, librándose de esa parte de luminosidad de la luz que incomoda a los ojos humanos. De esa forma, las personas no necesitan llevar siempre gafas de sol muy oscuras para poder caminar por el exterior y seguir adelante con sus vidas. En circunstancias normales, los ojos humanos pueden ver cosas dentro del alcance de su visión y la luz no se los impedirá. Es decir, esta luz no puede ser demasiado intensa ni demasiado tenue: si es demasiado tenue, los ojos de las personas sufrirán daños y no podrán ser usados durante mucho tiempo antes de que dejen de funcionar; si la luz es demasiado brillante, los ojos no podrían soportarla, y quedarían inservibles dentro de 30 a 40 años o de 40 a 50 años. Es decir, esta luz es apropiada para que los ojos humanos puedan ver, y Dios ha minimizado el daño producido por la luz a los ojos humanos por medio de diversos métodos. Independientemente de que la luz produzca beneficios o inconvenientes a los ojos humanos, es suficiente para permitir que los ojos de las personas duren hasta el final de sus vidas. ¿Verdad? (Sí). ¿No lo ha meditado Dios muy detenidamente? Pero cuando Satanás, el diablo, hace cosas, nunca considerar nada de esto. No le importa en absoluto que algo pueda producir daño a las personas. Ha hecho muchas cosas para deteriorar el entorno ecológico, y en la actualidad las personas han visto algo de esto. La luz es demasiado brillante o demasiado tenue, Satanás no considera en absoluto los sentimientos de la humanidad.

Dios obró así respecto a todos los aspectos del cuerpo humano: la visión, la audición, el gusto, la respiración, los sentimientos… para maximizar la adaptabilidad de la humanidad a la supervivencia, de forma que esta pueda vivir, para que viva normalmente y siga haciéndolo. Este entorno de vida que ha sido creado por Dios es el más adecuado y beneficioso para la supervivencia de la humanidad. Algunos podrían pensar que no es gran cosa y que todo es simplemente muy ordinario. Los sonidos, la luz y el aire son elementes con los que las personas sienten haber nacido y de los que pueden disfrutar desde el momento del nacimiento. Pero lo que Él hizo al margen de que disfruten de estas cosas es algo que deben conocer y entender. Independientemente de que sientas que existe alguna necesidad de entender o conocer estas cosas, Dios las creó tras haber reflexionado mucho; Él tenía un plan, ciertas ideas. Él no puso a la humanidad en ese entorno de un modo simple, casual ni sin consideración alguna. Podéis pensar que cada una de las cosas de las que he hablado no es para tanto, pero en Mi opinión, cada cosa provista por Dios para la humanidad es necesaria para la supervivencia de esta. La acción de Dios está presente en ello.

5. El flujo del aire

¿Cuál es el quinto elemento? Este tiene mucha relación con la vida de cada ser humano, y también es algo sin lo cual el hombre no podría vivir en este mundo material. Es el flujo de aire. “Flujo de aire” es un término que todas las personas probablemente entienden. ¿Qué es, pues? Tratad de explicarlo con vuestras propias palabras. (Flujo de aire es la corriente de aire). Podríais definirlo así. La corriente de aire se llama “flujo de aire”. ¿Hay algunas otras explicaciones? ¿Qué significa “flujo de aire”? Es el viento que el ojo humano no puede ver. También es la forma en la que se mueve el gas. Esto también es correcto. ¿Pero qué es el flujo de aire del que estamos hablando principalmente aquí? Lo entenderéis tan pronto como lo explique. La tierra carga con las montañas, los mares y todas las demás cosas cuando gira y en la rotación hay velocidad. Aunque no puedas sentir ninguna rotación, esta existe realmente. ¿Y qué produce la rotación? ¿Qué produce cuando una persona corre? ¿Notas el viento en las orejas cuando corres? (Sí). Eso es. Si puede generarse viento cuando corres, ¿cómo no va a haber fuerza del viento al rotar la tierra? Cuando la tierra gira, todas las cosas están en movimiento. Todas las cosas sobre la tierra se propagan y desarrollan constantemente mientras están en movimiento y rotando a cierta velocidad. Por tanto, moverse a cierta velocidad naturalmente producirá el flujo del aire. Eso es el flujo de aire. ¿Afectará este al cuerpo humano hasta cierto punto? (Sí). Lo hará. Si toda la tierra estuviera llena de llanuras, al girar ella y todas las cosas que hay en ella a cierta velocidad, el pequeño cuerpo humano no sería capaz de soportar la fuerza del viento. Taiwán y Hong Kong sufren tifones. Estos no son tan poderosos, pero cuando golpean, las personas no pueden mantenerse firmes y les resulta difícil caminar en el viento. Es difícil incluso dar un paso. Esta es una de las formas en las que el flujo de aire puede afectar a la humanidad. Si toda la tierra estuviera llena de llanuras, el flujo de aire generado cuando ella rota no es algo que el cuerpo humano pueda resistir. Sería extremadamente difícil de afrontar. De ser ese el caso, este flujo de aire no sólo traería perjuicios a la humanidad, sino destrucción; nadie podría sobrevivir en ese entorno. Por esta razón Dios usa diferentes entornos geográficos para resolver tales flujos de aire, para debilitarlos cambiando su dirección, su velocidad y su fuerza a través de diferentes entornos. Por ese motivo se pueden ver entornos geográficos diferentes como las montañas, las cordilleras, las llanuras, las colinas, las cuencas, los valles, las mesetas y los ríos. Dios ha creado estos diferentes entornos geográficos para cambiar la velocidad, la dirección y la fuerza del flujo de aire, sirviéndose de este método para reducirlas o manipularlas hasta convertirlas en una velocidad, una dirección y una fuerza del viento adecuadas, de forma que los seres humanos puedan disponer de un entorno normal de vida. Hacer algo así parece difícil para los humanos, pero es fácil para Dios porque Él observa todas las cosas. Crear un entorno con un flujo apropiado para la humanidad es demasiado simple, demasiado fácil para Él. Por tanto, en dicho entorno creado por Dios, cada una de todas las cosas es indispensable. Hay valor y necesidad en toda su existencia. Sin embargo, Satanás y la humanidad corrupta no tienen esta filosofía. Siguen destruyendo y desarrollando, soñando en vano con convertir montañas en tierra llana, llenando cañones, y construyendo rascacielos sobre tierra plana para crear junglas de concreto. La esperanza de Dios es que la humanidad pueda vivir, crecer y disfrutar de cada día con felicidad en el entorno más adecuado que Él ha preparado para ella. por esta razón, Dios no ha sido nunca descuidado al ocuparse del entorno de vida de la humanidad. Desde la temperatura hasta el aire, desde el sonido hasta la luz, Dios ha elaborado complejos planes y disposiciones, para que el entorno de vida de la humanidad y sus cuerpos no se vean sujetos a ninguna interferencia de las condiciones naturales y, en su lugar, ella pueda vivir, multiplicarse y habitar en normalidad y armoniosa coexistencia con todas las cosas. Dios lo provee todo para todas las cosas y la humanidad.

Por la forma en que Él trató estas cinco condiciones básicas para la supervivencia humana, ¿puedes ver la provisión de Dios para la humanidad? (Sí). Esto significa que Dios creó las cinco condiciones más básicas para la supervivencia humana. Al mismo tiempo, también está gestionando y controlando estas cosas, e incluso ahora, después de que los seres humanos han existido durante miles de años, Él sigue cambiando continuamente su entorno de vida, proveyendo el más adecuado para que el ser humano pueda mantener una vida normal. ¿Hasta cuándo seguirá siendo esto así? En otras palabras, ¿cuánto tiempo seguirá Dios proveyendo semejante entorno? Hasta que complete totalmente Su obra de gestión. Después, Dios cambiará el entorno de vida de la humanidad. Podría hacerlo por medio de los mismos métodos o mediante otros diferentes, pero lo que las personas deben saber realmente ahora es que Dios está supliendo continuamente las necesidades de la humanidad, gestionando su entorno de vida, preservándolo, protegiéndolo y manteniéndolo. Gracias a ese entorno, las personas escogidas por Dios pueden vivir normalmente así y aceptar la salvación, el castigo y el juicio de Dios. Todas las cosas siguen existiendo por el dominio de Dios, mientras toda la humanidad sigue avanzando de esta forma gracias a Su provisión.

¿Os ha traído algún pensamiento nuevo esta parte que acabo de comunicar? ¿Sentís ahora la diferencia mayor entre Dios y la humanidad? En definitiva ¿quién es el amo de todas las cosas? ¿El hombre? (No). ¿Sabéis entonces cuál es la diferencia entre cómo trata Dios con todas las cosas y cómo lo hacen los seres humanos? (Dios gobierna sobre todas las cosas y las organiza, mientras que el hombre disfruta de todo ello). ¿Estáis de acuerdo con estas palabras? (Sí). La mayor diferencia entre Dios y la humanidad es que Él gobierna sobre todas las cosas y provee para ellas. Dios es la fuente de todo, y la humanidad disfruta de todas las cosas mientras Él provee para ellas. Es decir, el hombre disfruta de todas las cosas cuando acepta la vida que Dios les concede a todas ellas. La humanidad disfruta de los resultados de todas las cosas que Dios ha creado, mientras que Él es el Amo. ¿No es verdad? Entonces, desde la perspectiva de todas las cosas, ¿cuál es la diferencia entre Dios y la humanidad? Dios puede ver claramente los patrones de crecimiento de todas las cosas, los controla y los domina. Es decir, todas las cosas están ante los ojos de Dios y dentro de Su esfera de inspección. ¿Puede la humanidad ver todas las cosas? (No). Lo que la humanidad ve es limitado. No puedes definirlo como “todas las cosas”; sino que es solamente lo que ella ve delante de sus ojos. Si vas subiendo esta montaña, lo que ves es esta montaña; no puedes ver lo que hay al otro lado de ella. Si vas a la playa, puedes ver este lado del océano, pero no sabes cómo es el otro lado. Si llegas a este bosque, puedes ver las plantas delante de tus ojos y a tu alrededor, pero no lo que hay más lejos. Los humanos no pueden ver lugares más altos, lejanos y profundos. Lo único que pueden ver es lo que está delante de sus ojos y en su línea de visión. Aunque los humanos conocen el patrón de las cuatro estaciones del año y los patrones de crecimiento de todas las cosas, son incapaces de gestionarlas o dominarlas. Por el contrario, Dios ve todas las cosas como si estuviera contemplando una máquina construida personalmente por Él. Dios conocería extremadamente bien cada componente; cuáles son sus principios, sus patrones, y cuál su propósito son cosas que Dios conoce de forma explícita y clara. ¡De ahí que Dios sea Dios y el hombre sea el hombre! Aunque este siga investigando la ciencia y las leyes de todas las cosas, sólo lo haría dentro de un espectro limitado, mientras que Dios lo controla todo. Para el hombre, eso es infinito. Si el hombre investigara algo muy pequeño que Dios hubiera hecho, podría pasar toda su vida haciéndolo sin conseguir ningún resultado real. Por esa razón, si empleas el conocimiento y lo que has aprendido para estudiar a Dios, nunca podrás conocerle ni entenderle. Pero si usas el camino de la verdad y de buscar a Dios, y lo miras desde la perspectiva de llegar a conocerle, un día admitirás que Sus acciones y Su sabiduría están en todas partes, y sabrás también con exactitud por qué Dios recibe el nombre de Señor de todas las cosas y de fuente de vida de todas las cosas. Cuanto más tengas de este conocimiento, mejor entenderás por qué se le llama a Dios Señor de todas las cosas. Todas las cosas y todo, incluido tú, están recibiendo constantemente el flujo continuo de la provisión de Dios. También podrás sentir con claridad que, en este mundo, y en medio de esta humanidad, no hay nadie además de Dios que pueda tener tal poder y esencia para gobernar, gestionar y mantener la existencia de todas las cosas. Cuando consigas ese entendimiento, admitirás sinceramente que Dios es tu Dios. Una vez alcanzado este punto, has aceptado realmente a Dios y le dejas ser tu Dios y Señor. Cuando tienes ese entendimiento y tu vida alcanza ese punto, Dios ya no te pondrá más a prueba ni te juzgará, ni te pondrá exigencias, porque tú le entiendes y conoces Su corazón, y le has aceptado sinceramente en tu corazón. Esta es una razón importante para comunicar estos temas sobre el dominio y la gestión de todas las cosas por parte de Dios y para proporcionarles a las personas más conocimiento y entendimiento; no sólo para que lo admitas, sino para darte más conocimiento y entendimiento prácticos de Sus acciones.

El fin de todas las cosas se está acercando, ¿quieres saber cómo el Señor recompensará el bien, castigará el mal y determinará el fin de cada uno? Bienvenido a contactarnos para descubrir la respuesta.

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