111 Estoy caminando por el sendero al reino
1 Estoy caminando por el sendero al reino, leyendo las palabras de Dios mientras vuelvo la mirada a Él. Qué profundas palabras, qué honestas son, se han grabado en mi corazón. Dios se preocupa por mí, Su corazón se rompe por la preocupación y siente miedo de que yo sea engañado y devastado por Satanás. Las palabras de Dios me guiaron y dieron rumbo a mi vida; solo entonces pude embarcarme en esta senda.
2 Recuerdo los años corriendo por viento y lluvia, siguiendo las tendencias malvadas y perdiendo toda semejanza humana. Fueron el juicio y la revelación de las palabras de Dios lo que me permitieron ver más allá de la oscuridad y la maldad del mundo. Como un transeúnte, vagaba por el mundo, sin un hilo de esperanza, el corazón en la oscuridad. Dios me salvó de las aflicciones de Satanás, y en el abrazo de las palabras de Dios, crecí sano y fuerte.
3 Lo que revela el juicio de las palabras de Dios es la perversidad de mi corrupción. Soy arrogante, avaro y egoísta, y tan completamente plagado de mentiras y engaño que no tengo semejanza humana. Lleno de remordimiento, me postro ante Dios, dispuesto a someterme a Su juicio. Estoy decidido a buscar la verdad y convertirme en una nueva persona, practicar las palabras de Dios y vivir a semejanza de los humanos.
4 Estoy caminando por el sendero al reino, estoy feliz, compartiendo el evangelio y dando testimonio de Dios La senda al reino es excepcionalmente ardua y peligrosa, y las detenciones y la persecución del Partido Comunista Chino son cada día más violentas. Sin fe ni coraje no sería capaz de dar ni un paso hacia adelante; las palabras de Dios me alentaron y me dieron fuerza. Con Dios para guiarme, camino hacia adelante con pasos firmes, siguiéndole con lealtad hasta el final. Seguiré a Dios hasta el fin. Aprobado por Dios, moriría feliz.