Ⅰ

Cuanto más entiendas la palabra de Dios

y la pongas en práctica,

más rápido entrarás en la senda de la perfección.

La oración puede perfeccionarte.

Si recibes las palabras de Dios,

captas y vives su esencia, también serás perfeccionado.

Al vivir las palabras de Dios,

tomarás consciencia de qué es lo que te falta,

verás tus defectos y tus debilidades;

buscarás y orarás a Dios.

Hazlo y con el tiempo serás perfeccionado.

La senda de la perfección es orar y beber Sus palabras,

captar su significado y vivir su realidad,

llegar a entender qué es lo que te falta,

entregarte a la obra de Dios,

pensar en la carga que pesa sobre Dios,

abandonar la carne gracias a tu amor por Dios,

y comunicarte con tus hermanos que enriquecerán tu vida.

Ⅱ

Ya sea si es en comunidad o si es en privado,

en grupos pequeños o grandes,

ellos te ayudarán a adquirir la experiencia

y entrenar tu corazón a sosegarse en presencia de Dios

y regresar a Él.

Todo es parte del proceso de ser perfeccionado.

Siente, degusta, las palabras de Dios para vivir su realidad.

Así tendrás más fe y un amor más grande por Dios.

Con el tiempo te podrás librar de tu carácter satánico;

tus malas intenciones y vivirás con normalidad.

Cuanto más amor sientas por Dios,

más serás perfeccionado,

menos te poseerá la corrupción de Satanás.

La experiencia real de a poco te llevará

a la senda de la perfección.

Si quieres ser perfeccionado,

debes ser consciente

de la voluntad de Dios y vivir Sus palabras.

Adaptado de La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Sé consciente de la voluntad de Dios para alcanzar la perfección