Ⅰ

A los agricultores de Canaán que acogen el regreso de Dios,

Sus buenos frutos les da y sólo quiere que el cielo

y el hombre duren para siempre,

y el hombre duren para siempre.

Dios desea que el hombre y los cielos descansen eternamente.

Y quiere que los pinos eternos estén con Él por siempre,

y avanzar (oh y avanzar) hacia la edad ideal (hacia la edad ideal),

y avanzar (oh y avanzar) hacia la edad ideal.

Silencioso, Dios obra duro para arar la tierra del amor.

Y el mañana llegue como un día más hermoso,

Dios trabaja para el hombre con amor.

Ⅱ

Dios da el destino al hombre, dejándole todas Sus riquezas.

Planta la semilla de Su vida en el corazón del hombre,

sembrando toda Su vida entre los hombres,

sembrando toda Su vida entre los hombres.

Dios deja al hombre recuerdos, dejando atrás todo Su amor.

Concede todo lo que el hombre valora en Él.

Él da (Él da) Su vida a la humanidad.

Él da (Él da) Su vida a la humanidad.

Silencioso, Dios obra duro para arar la tierra del amor.

Y el mañana llegue como un día más hermoso,

Dios trabaja para el hombre con amor.

Silencioso, Dios obra duro para arar la tierra del amor.

Y el mañana llegue como un día más hermoso,

Dios trabaja para el hombre con amor.

Adaptado de La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. La obra y la entrada (10)