Ⅰ

Algunos se compadecen del sufrir de Cristo,

porque hay un verso en la Biblia que dice:

“Las zorras tienen cuevas y las aves, nidos;

pero el Hijo del Hombre no tiene dónde descansar”.

Al escuchar esto, lo toman en serio y creen que

este es el mayor sufrimiento de Dios, Cristo.

Pero, en realidad, Dios no cree que

estas penurias sean un sufrimiento que Él soporta.

Él nunca se ha quejado de la injusticia

por Su sufrimiento de la carne.

Nunca hizo que el hombre le retribuya

o recompense. Sin embargo,

Cuando Dios ve la maldad del hombre

y la vida corrupta que vive;

cuando ve que no puede escapar de las garras de Satán,

viviendo en pecado, sin saber la verdad,

aborrece al hombre cada día más

y no puede tolerar sus pecados.

Aun así todo esto debe soportar,

este es el gran sufrimiento de Dios.

Ⅱ

Dios no puede expresar plenamente

Su corazón a Sus seguidores,

y ninguno puede entender Su dolor.

Nadie trata de entender o confortar Su corazón,

que sufre día a día, año a año.

Dios no quiere nada por todo lo que ha dado,

pero Su esencia le impide el pecado del hombre soportar.

Aborrece su corrupción y su maldad,

y soporta su sufrimiento sin final.

¿Acaso alguno ha visto esto?

Seguramente, nadie lo ha visto;

porque nadie puede entender realmente a Dios.

Cuando Dios ve la maldad del hombre

y la vida corrupta que vive;

cuando ve que no puede escapar de las garras de Satán,

viviendo en pecado, sin saber la verdad,

aborrece al hombre cada día más

y no puede tolerar sus pecados.

Aun así todo esto debe soportar,

este es el gran sufrimiento de Dios.

Cuando Dios ve la maldad del hombre

y la vida corrupta que vive;

cuando ve que no puede escapar de las garras de Satán,

viviendo en pecado, sin saber la verdad,

aborrece al hombre cada día más

y no puede tolerar sus pecados.

Aun así todo esto debe soportar,

este es el gran sufrimiento de Dios.

Adaptado de La Palabra, Vol. II. Sobre conocer a Dios. La obra de Dios, el carácter de Dios y Dios mismo III