470 Las palabras de Dios: el único principio para la supervivencia del hombre
1 Al expresar la verdad, Dios expresa Su carácter y esencia; Su expresión de la verdad no se basa en las síntesis de la humanidad de las diversas cosas y afirmaciones positivas que ella reconoce. Las palabras de Dios son las palabras de Dios; las palabras de Dios son la verdad. Son el fundamento y la ley que deben regir la existencia humana y Dios condena esos presuntos principios que tienen su origen en la humanidad. No reciben Su aprobación, y ni mucho menos son origen o fundamento de Sus declaraciones. Todas las palabras nacidas de la expresión de Dios son la verdad, ya que Él tiene la esencia de Dios y es la realidad de todas las cosas positivas.
2 La cultura y el modo de vida tradicionales de la humanidad no se convertirán en la verdad a consecuencia de los cambios o del paso del tiempo, y tampoco las palabras de Dios se convertirán en palabras del hombre porque la humanidad las condene o las olvide. Esta esencia nunca cambiará; la verdad es siempre la verdad. Existen un hecho en ella: todos esos refranes sintetizados por la humanidad tienen su origen en Satanás; son imaginaciones y nociones humanas, que incluso surgen de la pasión humana, y no tienen absolutamente nada que ver con las cosas positivas. Las palabras de Dios, por otra parte, son expresión de la esencia y el estatus de Dios.
3 ¿Por qué expresa estas palabras? ¿Por qué digo que son la verdad? Porque Dios gobierna sobre todas las leyes, los principios, las causas, las esencias, las realidades y los misterios de todas las cosas, que toma en Sus manos, y solamente Dios conoce su procedencia y sus auténticas causas. Por lo tanto, solo las definiciones de todas las cosas a las que aluden las palabras de Dios son las más exactas, y las exigencias a la humanidad que contienen las palabras de Dios son la única norma para la humanidad, los únicos criterios que deben regir su existencia.
Adaptado de La Palabra, Vol. IV. Desenmascarar a los anticristos. Punto 9 (I)