2. Siempre hemos creído que ser perdonados por nuestros pecados a través de nuestra creencia en el Señor Jesús conlleva obtener la gracia de la salvación, pero vosotros decís que “ser salvo” no significa la verdadera salvación. ¿Qué es lo que significa ser salvo y qué quiere decir ser completamente salvo? ¿Cuál es la diferencia fundamental entre ser salvo y ser completamente salvo?

Versículos bíblicos como referencia:

“El que crea y sea bautizado será salvo; pero el que no crea será condenado” (Marcos 16:16).

“Porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que es derramada por muchos para el perdón de los pecados” (Mateo 26:28).

“No todo el que me dijo: ‘Señor, Señor’ entrará en el reino de los cielos, sino el que siga la voluntad de Mi Padre que está en los cielos” (Mateo 7:21).*

“Estos son los que no se han contaminado con mujeres, pues son castos. Estos son los que siguen al Cordero adondequiera que va. Estos han sido rescatados de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero. En su boca no fue hallado engaño; están sin mancha” (Apocalipsis 14:4-5).

Las palabras relevantes de Dios:

En ese momento, la obra de Jesús era la obra de redención de toda la humanidad. Los pecados de todos los que creían en Él eran perdonados; mientras creyeras en Él, te redimiría; si creías en Él, dejabas de pertenecer al pecado y eras liberado de tus pecados. Esto es lo que significaba ser salvado y ser justificado por la fe. Sin embargo, en aquellos que creían seguía habiendo algo de rebeldía y oposición a Dios que debía eliminarse lentamente. La salvación no significaba que el hombre hubiera sido ganado por completo por Jesús, sino que ya no pertenecía al pecado, que sus pecados habían sido perdonados. Si creyeras, nunca más serías propio del pecado.

La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. La visión de la obra de Dios (2)

En cuanto se completó la segunda etapa de la obra de Dios —después de la crucifixión—, Su obra de recuperar al hombre del pecado (es decir, de las manos de Satanás) se cumplió. Y así, a partir de ese momento, la humanidad solo tenía que aceptar al Señor Jesús como el Salvador y sus pecados les serían perdonados. Nominalmente hablando, los pecados del hombre ya no eran una barrera para que alcanzara su salvación y se presentara delante de Dios, ni eran ya la ventaja por la que Satanás acusaba al hombre. Esto se debe a que Dios mismo había llevado a cabo obra práctica, se había convertido en la semejanza y la muestra de la carne pecaminosa, y Él mismo era la ofrenda por el pecado. De esta forma, el hombre descendió de la cruz y fue redimido y salvado a través de la carne de Dios: la semejanza de esta carne pecaminosa.

La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Apéndice III: El hombre sólo puede salvarse en medio de la gestión de Dios

La obra de los últimos días consiste en pronunciar palabras. A través de las palabras se pueden llevar a cabo grandes cambios en el hombre. Los cambios efectuados ahora en estas personas al aceptar estas palabras son mucho mayores que los llevados a cabo en las personas al aceptar las señales y maravillas en la Era de la Gracia. Porque, en la Era de la Gracia, los demonios eran arrojados fuera del hombre con la imposición de manos y la oración, pero las actitudes corruptas dentro del hombre permanecían. El hombre fue curado de su enfermedad y se le perdonaron sus pecados, pero en lo que se refiere a cómo el hombre podría desechar las actitudes satánicas corruptas que había en su interior, esa obra todavía tenía que realizarse en él. El hombre solo fue salvo y se le perdonaron sus pecados por su fe, pero su naturaleza pecaminosa no le fue quitada y permaneció en él. Los pecados del hombre fueron perdonados a través de la encarnación de Dios, pero eso no significó que el hombre ya no tuviera pecado en él. Los pecados del hombre podían ser perdonados por medio de la ofrenda por el pecado, pero en lo que se refiere a cómo puede lograrse que el hombre no peque más y cómo puede extirparse por completo y transformarse su naturaleza pecaminosa, él no tiene forma de resolver este problema. Los pecados del hombre fueron perdonados, y esto es gracias a la obra de crucifixión de Dios, pero el hombre siguió viviendo en su carácter satánico corrupto del pasado. Así pues, el hombre debe ser completamente salvado de su carácter satánico corrupto para que su naturaleza pecaminosa le sea completamente extirpada y no se desarrolle más, lo que permitirá que el carácter del hombre se transforme. Esto requeriría que el hombre entendiera la senda del crecimiento en la vida, el camino de la vida, y el camino del cambio de su carácter. También requeriría que el hombre practicara de acuerdo con esa senda, de forma que su carácter pueda ser cambiado gradualmente y él pueda vivir bajo el brillo de la luz, de tal modo que todo lo que haga pueda ser conforme a las intenciones de Dios, pueda despojarse de su carácter satánico corrupto, y liberarse de la influencia de las tinieblas de Satanás, emergiendo, así, totalmente del pecado. Solo entonces recibirá el hombre la salvación completa. En la época en la que Jesús estaba llevando a cabo Su obra, el conocimiento que el hombre tenía de Él seguía siendo vago y poco claro. El hombre siempre creyó que Él era el hijo de David y proclamó que era un gran profeta y el Señor bondadoso que redimía los pecados del hombre. Algunos, por la fuerza de su fe, fueron sanados simplemente al tocar el borde de Su manto; los ciegos pudieron ver e incluso los muertos pudieron ser devueltos a la vida. Sin embargo, el hombre fue incapaz de descubrir el carácter satánico corrupto profundamente arraigado en su interior y tampoco sabía cómo desecharlo. El hombre recibió mucha gracia, como la paz y la felicidad de la carne, bendiciones sobre toda la familia por la fe de uno solo de sus miembros, la curación de las enfermedades, etc. El resto fueron las buenas obras del hombre y su apariencia piadosa; si alguien podía vivir con base en eso, se le consideraba un buen creyente. Sólo ese tipo de creyentes podían entrar en el cielo tras su muerte, lo que significaba que eran salvos. Pero durante su vida, estas personas no entendieron en absoluto el camino de la vida. Simplemente cometían pecados y después los confesaban, en un ciclo constante sin una senda para cambiar su carácter. Esa era la condición del hombre en la Era de la Gracia. ¿Ha recibido el hombre la salvación completa? ¡No! Por tanto, después de completarse esa etapa de la obra, aún quedaba la obra de juicio y castigo. Esta etapa tiene como objetivo purificar al hombre por medio de la palabra y, así, darle una senda que seguir. Esta etapa no sería fructífera ni tendría sentido si continuase con la expulsión de demonios, porque la naturaleza pecaminosa del hombre no sería extirpada y el hombre se detendría tras el perdón de los pecados. A través de la ofrenda por el pecado, al hombre se le han perdonado sus pecados, porque la obra de la crucifixión ya ha llegado a su fin y Dios ha vencido a Satanás. Pero el carácter corrupto del hombre sigue en él y este todavía puede pecar y resistirse a Dios y Dios no ha ganado a la humanidad. Esa es la razón por la que en esta etapa de la obra Dios usa la palabra para desenmascarar el carácter corrupto del hombre y hace que este practique según la senda apropiada. La obra de esta etapa es más significativa que la anterior y también más fructífera, porque, ahora, la palabra es la que provee directamente la vida del hombre y permite que su carácter sea completamente renovado; es una etapa de obra mucho más completa. Así pues, la encarnación en los últimos días ha completado el sentido de la encarnación de Dios y ha finalizado plenamente el plan de gestión de Dios para la salvación del hombre.

La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. El misterio de la encarnación (4)

La carne del hombre es propia de Satanás, está llena de actitudes rebeldes, es deplorablemente inmunda y es algo impuro. Las personas codician demasiado el gozo de la carne y hay demasiadas manifestaciones de la carne; por eso Dios desprecia la carne del hombre hasta cierto punto. Cuando las personas se deshacen de las cosas inmundas y corruptas de Satanás, ganan la salvación de Dios. Pero si todavía no se despojan de lo inmundo y de la corrupción, entonces siguen viviendo bajo el poder de Satanás. Las intrigas, los engaños y la tortuosidad de las personas son todas cosas de Satanás. La salvación de Dios hacia ti es para librarte de estas cosas de Satanás. La obra de Dios no puede ser errónea; toda se hace con el fin de salvar a las personas de la oscuridad. Cuando hayas creído hasta cierto punto y puedas despojarte de la corrupción de la carne, y esta corrupción ya no te constriña, ¿no habrás sido salvado? Cuando vives bajo el poder de Satanás eres incapaz de manifestar a Dios, eres algo inmundo y no puedes recibir la herencia de Dios. Una vez que hayas sido purificado y hecho perfecto, serás santo, serás una persona normal, y Dios te bendecirá y lo complacerás.

La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Práctica (2)

¿Cuál es el significado último de la fe de las personas? Salvarse, tan simple como eso. ¿Y qué significado tiene salvarse? Quiero que todos lo penséis y me digáis qué significa realmente salvarse. (Significa que podemos liberarnos de la oscura influencia de Satanás, volvernos completamente a Dios y, en última instancia, sobrevivir). (Aquellos que viven bajo el poder de Satanás merecen la muerte, pero los que se salven al experimentar la obra de Dios no morirán). Todos entendéis esto y podéis explicarlo a partir de la doctrina, pero sencillamente no sabéis qué es salvarse. ¿Desechar vuestro carácter corrupto es salvarse? ¿Salvarse significa no mentir, ser una persona honesta y dejar de rebelarse contra Dios? ¿Cómo es la gente después de salvarse? Dicho de manera simple, salvarse significa que podrás seguir viviendo, que se te ha devuelto la vida. Antes vivías en pecado y estabas abocado a la muerte; Dios te veía como a una persona muerta. ¿En qué se basa esta afirmación? Antes de alcanzar la salvación, ¿la gente vive bajo el poder de quién? (El de Satanás). ¿Y de qué dependen para vivir bajo el poder de Satanás? De su naturaleza y sus actitudes corruptas satánicas. Entonces, en todo su ser, tanto en la carne como en todos los demás aspectos, como en su espíritu y sus pensamientos, ¿están vivos o muertos? Desde el punto de vista de Dios, están muertos, son cadáveres andantes. Desde fuera, parece que respiras y piensas, pero lo único que te ronda la mente es la maldad, desafiar a Dios y rebelarte contra Él, diriges todos tus pensamientos a cosas que Dios detesta, odia y condena. A ojos de Dios, todas esas cosas no solo son propias de la carne, sino que son por completo propias de Satanás y los diablos. Por tanto, a ojos de Dios, ¿es siquiera humana la humanidad corrupta? No, son bestias, diablos y satanases, ¡son satanases vivos! Todo el mundo vive según la naturaleza y el carácter de Satanás, y Dios los ve como satanases vivos, vestidos de carne humana, como diablos de carne y hueso. Dios los describe como cadáveres andantes, como muertos. Actualmente, Él está haciendo la obra de salvación, lo que significa que tomará a los cadáveres andantes que viven según el carácter corrupto de Satanás y su esencia corrupta, los muertos, y los convertirá en personas vivas. Eso significa salvarse. Uno cree en Dios para salvarse, ¿y qué es salvarse? Cuando uno logra la salvación de Dios, es el muerto que vuelve a la vida. Aquel que una vez fue propio de Satanás, que estaba destinado a morir, ahora ha cobrado vida como alguien que pertenece al bando de Dios. El que es capaz de someterse a Dios, conocerle y postrarse ante Él en adoración cuando cree y sigue a Dios, si no tiene más resistencia y rebeldía contra Él en su corazón y no va a resistirse ni atacarle más, y puede someterse realmente a Él, entonces, a ojos de Dios, es una persona viva real. ¿Es una persona viva alguien que meramente reconoce a Dios de palabra? (No). ¿De qué clase es entonces una persona viva? ¿Cuáles son sus realidades? ¿Qué debe poseer? Contadme vuestras opiniones. (Los que pueden aceptar la verdad son personas vivas. Cuando los puntos de vista ideológicos y las opiniones de las personas sobre las cosas cambian y se ajustan a la palabra de Dios, se trata de personas vivas). (Las personas vivas son aquellas que entienden la verdad y pueden practicarla). (Alguien que teme a Dios y evita el mal como Job es una persona viva). (Son aquellas que conocen a Dios, pueden vivir según Sus palabras y son capaces de vivir la realidad-verdad; esas son las personas vivas). Todos habéis hablado de un tipo de manifestación. Para que alguien en definitiva se salve y se convierta en una persona viva, debe al menos prestar atención a las palabras de Dios, ser capaz de pronunciar palabras de conciencia y razón, y debe pensar y discernir, ser capaz de entender la verdad y practicarla, de someterse a Dios y adorarle. Así es una persona viva auténtica. ¿Qué suelen pensar y hacer las personas vivas? Pueden hacer un poco de lo que deben hacer las personas normales. Sobre todo, cumplen bien con sus deberes, y temen a Dios y evitan el mal en lo que piensan y revelan, en lo que dicen y hacen de manera regular. Esa es la naturaleza de lo que suelen pensar y hacer. Para ser un poco más precisos, como poco, lo que dicen y hacen coincide en gran medida con la verdad. Dios no lo condena ni lo desdeña, sino que lo reconoce y aprueba. Eso es lo que hacen las personas vivas, y es lo que deben hacer.

La Palabra, Vol. III. Discursos de Cristo de los últimos días. Solo con sumisión sincera puede tenerse verdadera confianza

Si las personas quieren convertirse en seres vivientes, dar testimonio de Dios y que Él las considere dignas, entonces deben aceptar la salvación de Dios; se deben someter gustosamente a Su juicio y castigo y deben aceptar de buen grado la poda de Dios. Solo entonces podrán poner en práctica todas las verdades que Dios exige y solo entonces obtendrán la salvación de Dios y se convertirán verdaderamente en seres vivientes. Los vivos son a los que Dios salva; Dios los ha juzgado y castigado, están dispuestos a consagrarse, están felices de dar su vida por Dios y con gusto entregarían toda su vida para Él. Solo cuando los vivos dan testimonio de Dios, Satanás puede ser humillado; solo los vivos pueden difundir la obra del evangelio de Dios, solo los vivos son conformes a las intenciones de Dios y solo los vivos son personas reales. Originalmente el hombre que Dios hizo estaba vivo, pero debido a la corrupción de Satanás, el hombre vive en medio de la muerte y bajo la influencia de Satanás, y, de esta manera, la gente se ha convertido en muertos sin espíritu, se han convertido en enemigos que se oponen a Dios, se han convertido en las herramientas de Satanás, y se han convertido en los cautivos de Satanás. Todas las personas vivientes que Dios creó se han convertido en personas muertas, y por eso Dios ha perdido Su testimonio y ha perdido a la humanidad que Él creó y que es lo único que tiene Su aliento. Si Dios ha de recuperar Su testimonio, y recuperar a los que Su propia mano hizo pero que Satanás ha tomado cautivos, entonces Él los debe resucitar para que se conviertan en seres vivientes, y Él los debe reclamar para que vivan en Su luz. Los muertos son los que no tienen espíritu, son insensibles en extremo y se oponen a Dios. Son ante todo aquellos que no conocen a Dios. Estas personas no tienen la más mínima intención de someterse a Dios; solo se rebelan contra Él y se oponen a Él, y no tienen la más mínima lealtad. Los vivos son aquellos cuyos espíritus han vuelto a nacer, que saben someterse a Dios y son leales a Dios. Poseen la verdad y el testimonio y solo estas personas son agradables a Dios en Su casa.

La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. ¿Eres alguien que ha cobrado vida?

Anterior: 1. Decís que la gente solo puede ser purificada y completamente salva si acepta la obra del juicio de Dios de los últimos días. Nosotros no creemos esto. La Biblia dice: “porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se confiesa para salvación” (Romanos 10:10). “Por consiguiente, no hay ahora condenación para los que están en Cristo Jesús” (Romanos 8:1). A nosotros ya se nos han perdonado los pecados y somos justificados por nuestra fe si creemos en el Señor Jesús. Somos salvados de una vez y para siempre, y cuando el Señor regrese, seremos llevados directamente al cielo. ¿Por qué decís, entonces, que debemos aceptar la obra del juicio de Dios en los últimos días a fin de ser completamente salvos?

Siguiente: 1. La Biblia dice: “Entonces nosotros, los que estemos vivos y que permanezcamos, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes al encuentro del Señor en el aire, y así estaremos con el Señor siempre” (1 Tesalonicenses 4:17). Creemos que cuando llegue el Señor, seremos arrebatados directamente a las nubes del cielo para encontrarnos con Él. Vosotros dais testimonio de que el Señor ha regresado, entonces, ¿por qué no hemos sido arrebatados?

Ahora ya han aparecido varios desastres inusuales, y según las profecías de la Biblia, habrá desastres aún mayores en el futuro. Entonces, ¿cómo obtener la protección de Dios en medio de los grandes desastres? Contáctanos, y te mostraremos el camino.

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